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1. |
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Esta luz que no se apaga es tan sólo una marca.
Se dibuja en tu cuerpo que ahora observo atento.
Verde esmeralda, color para ver
la sombra oculta en tu mirada.
Verde esmeralda, color para ver.
Cautivo, me atrapa.
De mi boca salen llamas, crisantemos de deseo.
Cada arista se bifurca y crean una constelación.
En la penumbra reconozco el vacío que deja tu ausencia.
Verde esmeralda, color para ver.
Me haces que quiera amar.
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2. |
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El tiempo es una cadena
que nos aprieta la garganta.
¿De qué nos sirve la paz?
Si no hay dinero habrá una guerra.
He aprendido a vivir
con lo poco que me queda.
He aprendido que vivir
es mejor que echar por tierra lo que somos.
Me faltan manos para escribirte
lo que sentí cuando te fuiste.
Te faltó tiempo para dejarme en la estacada,
¿no era yo tu espada?
El miedo es una guadaña
que se enreda en tu cabello.
Siempre quisiste ganar.
Laurel de triunfo que sabrá a tierra.
Me faltan manos para escribirte
lo que sentí cuando te fuiste.
Te faltó tiempo para dejarme.
Tiempo para dejarme en la estacada.
Seré tu escudo y tú mi espada.
Cien mil batallas vendrán.
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3. |
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Otra vez, quédate en casa,
será mejor que arrodillarte
y dar el cante.
Ojalá te quedes encerrado
en tu alcoba y tires la llave.
Estamos mejor sin ti.
Si la justicia no hace nada
nos uniremos para dar la cara.
Romperte la vida, dar pie a una cacería,
y así suplicarás dejar de ser libre.
Otra vez, quédate a la sombra,
entre rejas el tiempo que te toca
y dejas las manos quietas.
Ojalá te cuelgues de una higuera
y te grabes y así no nos lo cuentas.
Estamos mejor sin ti.
A todo tirano le llega su momento,
es cuestión de tiempo que acabes en tu sitio.
Aún con jueces y verdugos no hay estacas suficientes
para tantas y tantas cabezas.
No, no hay palabras para deciros
que os queremos muertos.
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4. |
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Nunca he estado bien,
¿y para qué quiero un seguro de vida
si nunca lo voy a cobrar?
Todo es una broma deficitaria
donde al final nadie se acuerda de tu nombre,
sólo de tus deudas.
Un pintor de brocha gorda.
Ya lo sé, no soy Velázquez,
soy más bien manco.
Rómpeme en mil pedazos,
servirá para evitar decir que soy
un trozo de mierda.
La vida es todo aquello que pasa
mientras trabajas, si es que trabajas.
Es todo aquello que empiezas y nunca acabas.
Dimite y vencerás, dimite y vencerás.
Te la han vuelto a meter doblada, la 13/14.
Un sermón de ideas vagas.
Ya lo sé, no soy Pío Baroja,
soy más bien corto.
Rómpeme la puta boca,
servirá para evitar decir que soy
un trozo de mierda.
Una canción con eufemismos
no es una opción, es una norma.
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5. |
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Como duele al respirar,
se corta el aire en tu presencia.
Siempre fuiste muy audaz,
pero este frío llegó sin avisar
Te sigo de cerca, despierto.
Despierta.
Esta rama cederá,
no por el peso, no por el tiempo.
Si escribiste algún final,
resérvate tu arte.
Te sigo, te alejas.
Despierto, despierta.
- Dedicada a Román Arruego. Letra escrita entre Lidia Arruego y Eric Sueiro. -
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6. |
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Soy una piedra en la era del algoritmo.
Soy la herramienta que abre puertas.
Usé tu apellido como si fuera una cuchilla
con la que cortarte los dedos.
Ser policía es desvivirse por la perfección,
dejarte la cara hecha un cuadro cubista.
Las autoridades lo han advertido: Fumar mata.
Pero yo, yo voy a ser peor que una hemorragia
¿o es que estás ciego?
Parezco un ángel caído del cielo.
En mi uniforme soy tan apuesto,
que me congelen para el recuerdo.
Soy el caballo de Atila en un día de sequía,
el brazo duro de la ley.
A mi no me vas a corromper,
pienso morir de pie y frente al espejo.
Todos tenemos un precio. Todos tenemos un precio.
Todos tenemos un precio, pagarlo es para los necios
La valentía tiene su riesgo.
Perder un ojo, caerte muerto.
No tengo nada que envidiarle
a las torturas del medievo.
Mis pelotas no son de goma
pero te llevarás un buen recuerdo.
Su señoría, que conste en acta,
tiró la piedra bajo su responsabilidad.
Escondió la mano para toda la eternidad.
Nuevos valores.
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7. |
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La mitad de las cosas que tenemos no sirve de nada.
La otra mitad coge polvo a la espera de caer en el olvido.
¿Para qué levitar? Si es más fácil volar a ras de suelo.
Si es tan triste obviar que estamos solos en este enredo.
Casi al borde del desastre que nosotros mismos nos buscamos.
Casi al filo de este nuevo amanecer se me antoja correr.
La mitad de las cosas que escuchamos nos deja sordos.
La otra mitad se acumula en opacos recuerdos.
¿Para qué levitar? Si es más fácil volar a ras de suelo.
Si es tan triste obviar que estamos solos en este enredo.
Casi al borde del desastre que nosotros mismos nos buscamos.
Casi al filo de este nuevo amanecer se me antoja correr.
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8. |
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Hace tiempo que observo
cómo miras al cielo,
cómo tiembla tu pulso cuando miento.
Siento un mal augurio,
una grieta en el techo.
Quizá sea mejor dejarlo aquí.
Como una sombra escurridiza escapas de mí.
Hace tiempo que miro
con envidia tu cuerpo.
Estoy roto, lo siento con frecuencia.
Tengo un presentimiento,
una flor en el pecho.
Quizá sea mejor dejarla morir.
Si existe un destino nos es desconocido.
Camina conmigo hacia este precipicio.
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9. |
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Me he acostumbrado a tu desprecio,
a tu silbido, siempre respondo del mismo modo.
Azótame, te lo suplico.
Arrástrame por todo el piso y así lo limpio.
En un collar graba mi nombre, si se me olvida
dame un espejo por si no llego, por si me pierdo.
La cabeza me da mil vueltas,
siento un vacío si no estás cerca.
Y si me quejo, tú no desistas,
dame más fuerte quizá despierte de mi letargo.
Son tantas cosas que hemos vivido,
tantos momentos para el olvido.
Después de echar leña al fuego decidí que era mi turno.
Decidí que ya era tarde para abrir la boca,
mejor me callo si es lo que toca.
En un collar graba mi nombre
y en mi piel tus iniciales.
Que quede escrito que soy tuyo, que quede escrito
que si me escapo me atas a un árbol,
y que tendrás compasión,
que me dirás al oído que soy lo más bonito.
En un collar graba mi nombre, si se me olvida
dame un espejo por si no llego, por...
En un puñal graba tu nombre,
no se me olvide a quién pertenezco.
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10. |
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Perdona no sabía que hablaba con la policía.
Es oficial: El día sólo puede ir a mejor.
Gracias a Dios no soy creyente.*
Qué decepción.
Cualquier idiota puede hundirte con su teléfono móvil.
Ponerte en la mira como al manifestante.
Lo que no te mata sólo te hace más mediocre.
Lo que no te mata sólo te hace decir…
La la lala, dame bien fuerte.
La la lala, hazme creyente.
La la lala, dame bien fuerte.
La la lala
*Rosa María Sardà, Abril 2020.
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11. |
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Pt. I - Doce Espadas
Me cantas al oído palabras que fueron arrastradas por el viento.
Respondo a tu llamada, sin esperar nada a cambio.
A cambio, devuélveme la vida.
A cambio, devuélvemela.
Ven a pasear.
Me sobra paciencia, su voz me hace inmortal.
Su amor me eleva, me lleva a otro lugar.
Ven a pasear.
Se corta la cuerda, su voz...
Pt. II - El Paseo
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12. |
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Quemaré una foto del rey
si así consigo hacerte reír.
Me reinventaré como un artista.
El miedo al rechazo puede conmigo.
Que llevo días en blanco, dudando.
No aguanto la necesidad,
decirlo sin más.
Aunque sea de una forma
políticamente incorrecta.
Donde solía haber belleza
ahora tan sólo quedan restos de un incendio
tan revelador como anárquico.
En el vacío del lienzo
me pierdo y me encuentro.
Dispuesto a aceptar que no fui capaz,
ni aunque fuera de una forma
políticamente correcta.
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